Como mexicanos hay ocasiones en las que nos sentimos muy orgullosos de alguna persona en particular por su gran aporte a diferentes áreas, ya sea cultura o ciencia, arte o política. Aquéllos que realmente logran trascender más allá de cualquier fama momentánea o un gol metido en el momento justo, aquéllos que pasan la barrera del tiempo para estar siempre vigentes. Quiero decir que de este tipo de personajes hay pocos en el mundo. Hay un personaje que hoy recordé al escuchar sus canciones en el radio, tal pareciera que las escribió ayer pues es como si no tuvieran tiempo, como si fueran de esta época lo mismo que de cualquier otra. Es raro escuchar música hecha en los años 40's o 50's en la actualidad, queremos siempre lo último y la música no es la excepción. Pero cuando alguien habla de música para niños no piensa en los artista de moda, piensa en las canciones que escuchó en su infancia y que son las mismas que escuchan sus hijos maravillados el día de hoy.
Encontrar un genio creativo que trascienda el tiempo no es algo que suceda fácilmente, pocos pueden cautivar a generaciones enteras y a las que están por venir.
El 6 de octubre de 1907 nació Francisco Gabilondo Soler en Orizaba, Veracruz. Y murió un 14 de diciembre de 1990 en Texcoco, Estado de México. Es la razón principal por la que lo recuerdo hoy, 21 años despues de haber partido al mundo de los sueños, aún lo recuerdamos y las nuevas generaciones lo conocen y escuchan.
Pocas personas dedican su ingenio y creatividad a algo que beneficie a los demás y que, tal vez, no les dará muchos beneficios económicos. Un genio creativo con más de 100 canciones en su haber, todas ellas dedicadas a los niños.
Se hizo llamar a sí mismo Cri-Cri: El Grillito Cantor, que por cierto es una marca registrada. Se dedicó a estudiar música, idiomas y astronomía, entre otras muchas cosas. Se dio a conocer en la W (primera estación de radio en México y una de las más famosas). Su programa consistía en media hora de canciones que narraban historias de personajes en situaciones de la vida diaria, pero usualmente de forma fantástica y simple, atrayendo inmediatamente al público infantil. Esas canciones que cantó durante tantos años en el radio, se escuchan todavía.
México tiene una contribución al mundo en el aspecto musical en el ámbito infantil. Ahora depende de nosotros, las generaciones que aún no tenemos hijos, en transmitirlo a las futuras generaciones para no olvidar el legado de una persona que amó a los niños, que imaginó siempre como niño y que creyó más en la inocencia de una bella historia que en las armas y el materialismo.
De tarea, escuchar una canción de Cri-Cri y recordar los años de infancia. Opcional, ver la película protagonizada por Ignacio López Tarso que narra de forma bella y detallada la vida de Cri-Cri a forma de homenaje en vida. Debo decir que es una de las películas mexicanas que más me gustan (me gustan muy pocas) y es bastante conmovedora, además podemos ver en una pequeña parte al verdadero Francisco Gabilondo Soler.
Encontrar un genio creativo que trascienda el tiempo no es algo que suceda fácilmente, pocos pueden cautivar a generaciones enteras y a las que están por venir.
El 6 de octubre de 1907 nació Francisco Gabilondo Soler en Orizaba, Veracruz. Y murió un 14 de diciembre de 1990 en Texcoco, Estado de México. Es la razón principal por la que lo recuerdo hoy, 21 años despues de haber partido al mundo de los sueños, aún lo recuerdamos y las nuevas generaciones lo conocen y escuchan.
Pocas personas dedican su ingenio y creatividad a algo que beneficie a los demás y que, tal vez, no les dará muchos beneficios económicos. Un genio creativo con más de 100 canciones en su haber, todas ellas dedicadas a los niños.
Se hizo llamar a sí mismo Cri-Cri: El Grillito Cantor, que por cierto es una marca registrada. Se dedicó a estudiar música, idiomas y astronomía, entre otras muchas cosas. Se dio a conocer en la W (primera estación de radio en México y una de las más famosas). Su programa consistía en media hora de canciones que narraban historias de personajes en situaciones de la vida diaria, pero usualmente de forma fantástica y simple, atrayendo inmediatamente al público infantil. Esas canciones que cantó durante tantos años en el radio, se escuchan todavía.
México tiene una contribución al mundo en el aspecto musical en el ámbito infantil. Ahora depende de nosotros, las generaciones que aún no tenemos hijos, en transmitirlo a las futuras generaciones para no olvidar el legado de una persona que amó a los niños, que imaginó siempre como niño y que creyó más en la inocencia de una bella historia que en las armas y el materialismo.
De tarea, escuchar una canción de Cri-Cri y recordar los años de infancia. Opcional, ver la película protagonizada por Ignacio López Tarso que narra de forma bella y detallada la vida de Cri-Cri a forma de homenaje en vida. Debo decir que es una de las películas mexicanas que más me gustan (me gustan muy pocas) y es bastante conmovedora, además podemos ver en una pequeña parte al verdadero Francisco Gabilondo Soler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario