domingo, 9 de octubre de 2011

千と千尋の神隠し


El viaje de Chihiro o Sprited Away, es la obra de Hayao Miyazaki ganadora del Óscar. Es la primera película animada extranjera (es decir, no norteamericana) en ganar este premio y la segunda desde que se abrió la categoría de Mejor Película Animada. Tal vez sea gracias a la distribución exclusiva de Ghibli en América a través de Disney, pero muchos fans agradecemos que se le dé el reconocimiento internacional que se merece a nuestro director favorito.

Chihiro y sus padres se mudan y en el camino hacia su nuevo hogar encuentran un pueblo perdido al final de un túnel. En este pueblo ellos encuentran lugares llenos de comida, donde dan rienda suelta y comen a montones mientras Chihiro quiere irse de ahí, sin probar bocado. Cuando empieza a anochecer, sus padres se convierten (literalmente) en cerdos y son encerrados. Ella debe rescatarlos poniéndose a trabajar en los baños termales a donde acuden los dioses y que son administrados por una bruja ambiciosa.


El viaje de Chihiro es una analogía del paso de la niñez a la madurez a través de un viaje que incluye aventuras y trabajo duro para Chihiro, quien es obligada a cambiar su nombre por el de Sen (Significa mil en japonés y se escribe 千 mientras que Chihiro se escribe 千尋). Esta pérdida de identidad es importante en la historia porque Sen tendrá que recordar quién es en verdad para salir de ese mundo mágico.
No pretendo desmenuzar la historia aquí mismo porque es compleja y larga, además de que saben que no me gustan los spoilers. Si quieren conocer más acerca de las creencias japonesas y todo el simbolismo en esta película, les recomiendo leer el post completo en Kirai acerca de todo lo que está detrás de ella.

Sólo me resta decir que el color, los efectos, la historia y todos los personajes son un gozo para los sentidos, además de que recomiendo verla en japonés, ningún otro idioma (ni español de México) va a permitir que admiremos su belleza tanto como el original.
Me encanta la forma en que Miyazaki narra historias en sus películas. Ninguna de ellas tiene grandes efectos especiales que opaquen la historia y tampoco tiene violencia extrema (aunque sí hay algunas escenas fuertes en La princesa Mononoke o en Naüsica).
Debo decir que es una de las mejores películas que he visto en mi vida y recomiendo ampliamente verla.

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