El 6 de agosto se cumplieron 66 años de la bomba atómica lanzada en Hiroshima y el 9 de agosto en Nagasaki. Espero que conforme pase el tiempo las heridas se cierren, pero las memorias nunca se pierdan, pues debemos aprender de los errores del pasado (en este caso "horrores").
Vi especiales en televisión y visité páginas de internet al respecto del tema para entender de qué se trataba todo el asunto de las bombas nucleares en esas dos ciudades japonesas. Para mi sorpresa me di cuenta de que ambas ciudades eran focos industriales en Japón, llenas de civiles, con casas, escuelas, hospitales, niños, gente caminando en las calles, animales, plantas, vida en general. Aún no puedo entender qué clase de odio puede hacer que alguien destruya todo eso, qué clase de poder tienen los que pueden causar semejante muerte, si todos somos simples humanos, seres en este mundo, me pregunto por qué pueden unos disponer de las vidas de otros. En fin, dejaré de divagar al respecto porque este tipo de cuestionamientos me enojan bastante.
Desconocía mucho al respecto de este tema y creo que nunca acabaré de entenderlo, pero debo decir que ya sabía algunos aspectos generales de las bombas y me asusté al retomar mis recuerdos. Cuando comencé a ver Historia Universal (así se le llamaba a la Historia del Mundo cuando yo estudiaba la primaria), nos enseñaban una embarradita de la Segunda Guerra Mundial y sus horrores, recuerdo mencionar a Hitler y sus campos de concentración, a Mussolini y su fascismo y al Emperador Hirohito y sus ataques kamikaze, eran los villanos y sus pueblos también, los alemanes, italianos y japoneses eran los malos por completo de la historia, en parte se merecían el odio de la humanidad y todo lo malo que les había pasado, al menos es así como recuerdo las clases de Historia, que nunca la he considerado una materia objetiva.
La peor parte de la historia era cuando nos contaban con orgullo los profesores acerca de las bombas de gran poder que habían acabado con Hiroshima y Nagasaki y que habían culminado la guerra inmediatamente haciendo rendir al pueblo nipón. Pero, ¿dónde quedó todo el dolor que causó?, ¿los miles y miles de civiles que murieron y que siguen muriendo hasta nuestros días a causa de la radiación?
Creo que no es de una mente civilizada juzgar a un pueblo entero por unos pocos criminales. No puedo afirmar que todos los alemanes de los años 40's sean criminales sólo por un enfermo que creyó que debía dominar el mundo. Tampoco podría juzgar a los italianos porque a un loco se le ocurrió que debía invadir la privacidad y anular hasta el último derecho de su pueblo. Mucho menos puedo odiar a los japoneses por algunos cuántos fanáticos que se creyeron el cuento de la guerra y quisieron estrellarse contra el enemigo. Ni puedo juzgar a un pueblo que ahora hace la guerra para obtener riquezas económicas inventando que todos los demás países en el mundo tienen bombas atómicas.
Mi punto es que no analizamos la Historia objetivamente y siempre la vemos desde el punto de vista del vencedor, pero no recordamos que el vencido tiene algo qué contar también, pero lo juzgamos sin ver a las verdaderas víctimas. Está claro que hubo campos de concentración llenos de judíos, pero nadie cuenta en la Historia oficial acerca de los campos de concentración en Estados Unidos para los japoneses y cómo querían instalarlos en México. Japón atacó (eso se dice) a USA y así éstos tuvieron (un gran sacrificio que les generó riqueza y poder) que entrar a la guerra, pero por qué no promueven en los medios también el daño que ellos hicieron a miles en Hiroshima y Nagasaki (a civiles) del modo que lamentan sus poquitas víctimas (todos militares) de Pearl Harbor.
Conclusión: ninguna guerra vale la pena, ninguna nación del mundo vale lo suficiente para morir por ella. Podemos amar cada quien a nuestra patria, pero eso no significa que tengamos que acabar con la raza humana por una división que nosotros inventamos.
Vi especiales en televisión y visité páginas de internet al respecto del tema para entender de qué se trataba todo el asunto de las bombas nucleares en esas dos ciudades japonesas. Para mi sorpresa me di cuenta de que ambas ciudades eran focos industriales en Japón, llenas de civiles, con casas, escuelas, hospitales, niños, gente caminando en las calles, animales, plantas, vida en general. Aún no puedo entender qué clase de odio puede hacer que alguien destruya todo eso, qué clase de poder tienen los que pueden causar semejante muerte, si todos somos simples humanos, seres en este mundo, me pregunto por qué pueden unos disponer de las vidas de otros. En fin, dejaré de divagar al respecto porque este tipo de cuestionamientos me enojan bastante.
Desconocía mucho al respecto de este tema y creo que nunca acabaré de entenderlo, pero debo decir que ya sabía algunos aspectos generales de las bombas y me asusté al retomar mis recuerdos. Cuando comencé a ver Historia Universal (así se le llamaba a la Historia del Mundo cuando yo estudiaba la primaria), nos enseñaban una embarradita de la Segunda Guerra Mundial y sus horrores, recuerdo mencionar a Hitler y sus campos de concentración, a Mussolini y su fascismo y al Emperador Hirohito y sus ataques kamikaze, eran los villanos y sus pueblos también, los alemanes, italianos y japoneses eran los malos por completo de la historia, en parte se merecían el odio de la humanidad y todo lo malo que les había pasado, al menos es así como recuerdo las clases de Historia, que nunca la he considerado una materia objetiva.
La peor parte de la historia era cuando nos contaban con orgullo los profesores acerca de las bombas de gran poder que habían acabado con Hiroshima y Nagasaki y que habían culminado la guerra inmediatamente haciendo rendir al pueblo nipón. Pero, ¿dónde quedó todo el dolor que causó?, ¿los miles y miles de civiles que murieron y que siguen muriendo hasta nuestros días a causa de la radiación?
Creo que no es de una mente civilizada juzgar a un pueblo entero por unos pocos criminales. No puedo afirmar que todos los alemanes de los años 40's sean criminales sólo por un enfermo que creyó que debía dominar el mundo. Tampoco podría juzgar a los italianos porque a un loco se le ocurrió que debía invadir la privacidad y anular hasta el último derecho de su pueblo. Mucho menos puedo odiar a los japoneses por algunos cuántos fanáticos que se creyeron el cuento de la guerra y quisieron estrellarse contra el enemigo. Ni puedo juzgar a un pueblo que ahora hace la guerra para obtener riquezas económicas inventando que todos los demás países en el mundo tienen bombas atómicas.
Mi punto es que no analizamos la Historia objetivamente y siempre la vemos desde el punto de vista del vencedor, pero no recordamos que el vencido tiene algo qué contar también, pero lo juzgamos sin ver a las verdaderas víctimas. Está claro que hubo campos de concentración llenos de judíos, pero nadie cuenta en la Historia oficial acerca de los campos de concentración en Estados Unidos para los japoneses y cómo querían instalarlos en México. Japón atacó (eso se dice) a USA y así éstos tuvieron (un gran sacrificio que les generó riqueza y poder) que entrar a la guerra, pero por qué no promueven en los medios también el daño que ellos hicieron a miles en Hiroshima y Nagasaki (a civiles) del modo que lamentan sus poquitas víctimas (todos militares) de Pearl Harbor.
Conclusión: ninguna guerra vale la pena, ninguna nación del mundo vale lo suficiente para morir por ella. Podemos amar cada quien a nuestra patria, pero eso no significa que tengamos que acabar con la raza humana por una división que nosotros inventamos.
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