Pocos saben el gran deseo que tengo de vivir en un lugar civilizado, con medios de transporte y comercios cercanos. El atractivo que tiene para mí la ciudad es causado en parte por el exceso de campo al que estoy expuesta todo el tiempo. Por eso, cada vez que puedo, trato de llenarme de ciudad, aunque sea un poquito.
Uno de las grandes ventajas que le veo a las grandes ciudades es que tienen productos de otros países, tiendas escondidas dentro de barrios que poco recuerdan el país en el que se está. Para encontrar este tipo de lugares, debo buscarlos en internet, planear un viaje a México (Ciudad de México) para conocer uno solo de ellos y volver estresada al mundo poco civilizado después de manejar corriendo para salir de la ciudad (y no permanecer en ella). Hace tiempo, casi un año hace ya, encontré estos lugares en internet. Me refiero a las tiendas de productos importados de Japón, usualmente supermercados.
El primer viaje que hice fue a Kokeshi market, que es un supermercado muy bonito, pequeñito, con apenas dos espacios de estacionamiento. Fue de verdad muy bello encontrar este lugar, ya que es la primera vez que en México encuentro algo tan japonés. Compré dulces, una Coca-Cola de cereza (importación de Estados Unidos), material para hacer gyozas (la pasta circular ya lista para rellenar y cocinar y los moldes) y algunas otras cosas que realmente no recuerdo ya que fue hace bastante tiempo. Los precios son de importación, es decir que no deben esperar que las cosas estén realmente baratas, pero imaginando lo que cuesta traer cosas originales japonesas para este país, no está tan mal. También compré comida ya hecha y por lo visto dan clases y tienen su propio restaurante (o algo similar). Todo es muy japonés, aunque no vi a ningún japonés. Pero subí al Nirvana por un instante en este lugar.
El segundo viaje fue apenas a Mikasa en la colonia Roma, cuando me encontraba gozando de una libertad temporal. Fui a la Ciudad de México en 2 de octubre. Un consejo fuera de contexto, no vayan en esa fecha a la ciudad en coche, hay muchos manifestantes que no saben ni por qué protestan. Me perdí varias veces, al igual que con Kokeshi, aunque las dos están en una zona relativamente fácil de entrar. Tiene un estacionamiento para 16 carros aproximadamente. Desde que entré quedé maravillada, pues son más pasillos que en Kokeshi, diferentes variedades del mismo producto, comida en un área al final de los pasillos con obentos para elegir, makizushi, takoyaki, arroz frito, gohan, ensaladas y varios guisados que usualmente conforman el obento; además hay una sección de productos japoneses como relojes, palillos, juegos de té y cajitas de obento.
Iba con poco tiempo, así que en media hora recorrí el lugar, analicé todo, vi precios y son muy parecidos a Kokeshi, incluso hay cosas más baratas pero también hay cosas caras. Lo que me gustó de este lugar fue la variedad de productos, por ejemplo encontré furikake de diferentes marcas, colores y sabores. La comida está muy rica y no es el típico sabor de los restaurantes de sushi a los que he ido. Un plus es que es posible ver gente japonesa, incluso a la entrada hay anuncios en japonés y español acerca de diversos servicios, clases y apoyo a inmigrantes.
Compré una caja para obento, unos palillos para regalar, bombones de Hello Kitty de sabores, dos obentos preparados (uno para comer ese mismo día, otro para el día siguiente), sashimi, gyozas preparadas, pasta para gyozas, 1 litro de calpis concentrado, un makizushi para mi hermana menor y una ensalada para mi mamá.
Obento para el mismo día, el arroz y el salmón estaban deliciosos |
Segundo obento, una noche antes lo coloqué en la cajita de bento que compré y directo al refrigerador |
Así se ve la cajita cerrada |
Conclusión y veredicto final: Si viven en alguna ciudad, aprovechen las oportunidades que tienen y visiten estos lugares que ofrecen acceso a otras culturas. En cuanto a los dos supermercado, ninguno me pareció peor que el otro. Kokeshi es pequeño y tal parece que las calles cercanas siempre están en construcción, el estacionamiento es mínimo, PERO los productos son variados, de buena calidad, precios razonables y suficientes para realizar platillos japoneses completos (un plus, tiene más artículos para dekobento). Mikasa tiene estacionamiento amplio, es atendido por japoneses, tiene mucha variedad de artículos de comida, con productos de calidad y precios razonables, PERO no tiene variedad en dekobento y los artículos japoneses para cocina como cuchillos son caros (plus, la variedad de comida es excelente y los fines de semana tienen área de parrillada con servicio al público). VEREDICTO: vayan al que les quede más cerca, ambos son excelentes para alimentar su alma japonofílica.
Ir a México es sencillo, con Google Maps mucho más, pero sí hay algunos puntos en que el mapa no es exacto. Lo anterior sumado a mi incapacidad de ubicación espacial y los anuncios incorrectos por toda la ciudad, da como resultado un verdadero desastre. Pero salí airosa, hice dos horas desde Mikasa a mi casa. Claro que debí haber hecho menos de dos horas, ya que sólo era tomar la avenida principal de la ciudad (Insurgentes) para salir al norte de la ciudad y llegar a mi pueblo, pero los manifestantes son manifestantes. Terminé en los Pinos (la casa del Presidente del país) por alguna extraña razón.
NOTA: leí en Twitter que perderme en coche en el DF no fue mi culpa, tal parece que el mapa en Google está bien, lo que no está bien son los señalamientos en la ciudad... ya no me siento tan inútil para usar un mapa.
------ACTUALIZACIÓN septiembre 8, 2013------
Ayer fui nuevamente a Mikasa. La gran diferencia es que fui en sábado. Antes sólo había ido entre semana. Les platico que en fin de semana está más lleno, todas las cajas están abiertas y está lleno... de japoneses. Incluso si quieren pedir algo, lo pueden hacer en japonés. Lo mejor es que pueden ir a comer en el área de comida, hacen parrillada, pero desafortunadamente no pude quedarme a ver en qué consiste. Eso sí, no vayan tarde porque podrían no encontrar comida, yo ya no pude disfrutar de un obento porque se habían acabado (fui a las 17:00).
------ACTUALIZACIÓN septiembre 8, 2013------
Ayer fui nuevamente a Mikasa. La gran diferencia es que fui en sábado. Antes sólo había ido entre semana. Les platico que en fin de semana está más lleno, todas las cajas están abiertas y está lleno... de japoneses. Incluso si quieren pedir algo, lo pueden hacer en japonés. Lo mejor es que pueden ir a comer en el área de comida, hacen parrillada, pero desafortunadamente no pude quedarme a ver en qué consiste. Eso sí, no vayan tarde porque podrían no encontrar comida, yo ya no pude disfrutar de un obento porque se habían acabado (fui a las 17:00).
Tenshi