sábado, 2 de marzo de 2013

Promesas rotas y mentiras

Hoy tengo una frustración extra a las normales de todos los días... y ya tengo algunas más acumuladas. Hay dos cosas muy molestas para mí, las personas que rompen una promesa y las que mienten (que para mí son el mismo tipo de personas).

Todo empezó hace unas semanas, empecé el año con un grado muy alto de motivación, incluso pensé que podría ser un buen año, pero me di cuenta de que algunas personas sólo saben empeorar. Una persona (que no me ha devuelto ni siquiera algunas de las cosas más valiosas que tengo) llegó con una propuesta de empleo temporal que ofrecía una supuestamente muy seria institución, obviamente acepté, al igual que otras  personas, incluso se lo ofreció a personas que no estaban en este país, quería que TODOS participáramos.

Para decidir si participábamos debían enviar unos trabajos que habíamos hecho anteriormente (en los cuáles mi participación no fue nada despreciable) y tal parece que les gustó, aceptaron y enviaron material para trabajar. Esta persona publicó en facebook que nos habían aceptado y nos iba a dar el material sobre el que trabajaríamos el martes siguiente. Fui el siguiente martes y no pasó nada, el jueves no fui por enfermedad y sí lo vieron (al menos eso dijeron), después fui el otro martes y esta persona me ignoró cuando le pregunté acerca del asunto, me tuvo haciendo otras cosas e ignoró el hecho de que yo estaba ahí esperando que cumpliera su promesa.

Al siguiente jueves terminé en urgencias, realmente no me importó volver a ese lugar a esperar a que me dieran falsas esperanzas. Cuando volví a ir, después de estar tanto tiempo incapacitada, las cosas se mantuvieron igual. Eso sí, en facebook se le hacía chistoso decir que de ese trabajo no me libraba, pero tal parece que se limitará a grabar mi voz, después de mil veces de que me diga que no pronuncio o entono bien. Esperaba lograr un aprendizaje (positivo) de esta situación, aprender cosas técnicas como edición de video, algún software nuevo, quizá tener contacto con esta institución (que es un contacto importante con Japón).

Pero lo único que obtuve fue el aprendizaje de no confiar en la gente y que si quiero algo debo obtenerlo yo, las promesas no son algo que valgan mucho en el lugar donde yo vivo. Además si me deprime un poco porque otra persona decide si soy incapaz de hacer algo sólo porque sí, sin darme motivos ni oportunidades, sin dejarme defenderme siquiera. Esto lo ha enfatizado más cuando me dice que todavía voy en cierto nivel de japonés y me ha dado a entender que soy y estoy retrasada en dicha materia.

Por otra parte, hay algo que hago una vez cada año o cada dos años, ir al cine. Ahí también he tenido mis problemas porque en definitiva no me gusta ir sola. Recuerdo una vez en que mis supuestas amigas me invitaron al cine, el último año en que estuve en la carrera, para mi cumpleaños, yo moría por ver Harry Potter. Llegando al cine no quisieron esperar y les pareció simpático cambiar por una comedia que ellas juraban que me gustaría (ver comedias no es lo mío) "Más barato por docena: 2". Toda la película comparándola con la primera, la cual yo no había visto. Mi cumpleaños, mi invitación, mi película, ninguna valió. Perdí el cariño por ciertas amistades sin palabra.

Otra razón por la que el cine me gusta es que no puedo ir seguido, no tengo permisos para nada y las clases de japonés me estorban para vivir mi vida últimamente, más que para ayudarme. Así que cuando alguien me dice "vamos al cine" y yo tengo la oportunidad, no me gusta desperdiciarla. Eso pasó este fin de semana, sin patrón y con dos noches para poder cumplir algo que no he hecho desde la vez que me salí de La Dama de Negro. E iba a ver, esta vez, una película que se llevó algunos Óscares el fin de semana pasado. Pero la primera noche se suspendió por algún pretexto malo y hoy porque hace frío.

Suelo ser confiada con la gente y cada vez que hacen una promesa, caigo. Pero estas caídas están muy duras y no son nada agradables. La gente prefiere faltar a sus promesas por comodidad, desidia, egoísmo, olvido, incapacidad... pero no se dan cuenta de que caen muy bajo ante los ojos de los demás, que pierden confianza y amistades, que pierden mucho. Si evaluamos lo que perdemos al no cumplir una promesa, abriríamos menos la boca para prometer lo que no podemos (o no queremos) hacer.

Por el momento, no me queda más que dejar de creer y esperar lo peor de todos, así tal vez, alguna vez logre salir algo bueno de otros seres humanos. Tal vez...

Tenshi

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