viernes, 9 de septiembre de 2011

10 years ago...

Tengo muy mala memoria, en ocasiones recuerdo fragmentos muy específicos de mi vida, pero no relaciono muchas cosas o simplemente olvido. Pero recordar dónde estuve y qué hice 10 años atrás, eso es posible, es más, creo que una gran parte de la población mundial recuerda ese día en su vida. Yo estaba en mi 5to. semestre de preparatoria, tomaba clases de 1 hora de duración, me interesaba muy poco la escuela (la prepa nunca fue mi favorita).Ese día tenía clases y horas libres repartidas durante la mañana, en una hora libre temprana entré rápidamente a la cafetería a comprar cualquier cosa que se me antojara, todos veían a las televisiones y casi no hacían caso a otras cosas, el silencio y los murmullos se mezclaban, no podía creer lo que estaba viendo, era tan del estilo de Hollywood que no reaccioné, 10 años después lo hago pero de manera muy diferente.Estábamos viendo una y otra vez la repetición del primer choque cuando llegaron las noticias del segundo y el resto es historia. En el transcurso de la mañana fui a una clase de política llamada Panorama Internacional que nos daba un profesor británico, él no quiso hablarnos de la situación, nos prohibió tocar el tema, no quiso que lo platicáramos, creo que fue uno de los grandes errores de ese día cometido en muchos lugares, nada se supo y nada se habló, nadie sabía qué decir, pero a nosotros (alumnos) nadie nos tranquilizaba, a tranquilizar me refiero satisfacer nuestra curiosidad y responder nuestras dudas al respecto.
No me asusté, sentí impacto, sentí confusión, pero pasó en Estados Unidos, aquí no sentí terror, pero supe que escuelas norteamericanas en México cerraron sus puertas, regresaron a sus alumnos a sus casas, el WTC en México cerró, algunos edificios de Gobierno evacuaron o entraron en plan de emergencia, supongo que en otros países sucedió algo similar. Ni qué decir de todos los vuelos suspendidos.
Un año antes habíamos estado en Nueva York, fue mi primer viaje allá. Visitamos la Estatua de la Libertad, nos hospedamos frente a teatros en Broadway, caminamos en la ciudad más cosmopolita del mundo y comimos la comida poco sana que suelen comer los norteamericanos (huevo casi crudo para el desayuno y muchas hamburguesas y hot dogs), pero más importante, subí a esas torres, vi desde la altura toda la ciudad.
Creo que ahora, 10 años después, puedo concluir una sola cosa, no me importa quién lo hizo ni por qué lo hizo, a final de cuentas lo que quieren es hacerse notar, ya sea un ataque terrorista de verdad como dicen en EUA o haya sido el gobierno norteamericano como dicen algunos otros, no importa ya y no importó nunca. Lo realmente importante es saber que a algunos les causó gran dolor, muchos murieron, pero nadie puede (ni debe) realmente pararse y reclamar venganza para sí mismo. Si somos realmente humanos y lamentamos las pérdidas humanas (no norteamericanas, no latinoamericanas, no asiáticas, no europeas, no africanas, sólo humanas) no podemos rebajarnos al nivel de asesinos como aquéllos que hicieron esa tragedia una realidad, simplemente sería estúpido.
Ese hecho en 2001 hizo héroes a los terroristas (que no me atrevo a decir su raza o religión y mucho menos objetivo si realmente no lo sé) ante sus seguidores, pero también hizo héroes a los norteamericanos que fueron a salvar a su pueblo en Medio Oriente haciendo la guerra, un hecho que logró muchos objetivos de muchos grupos pero para mí no tiene sentido aún y no lo tendrá.
Poco antes de cumplir 10 años presencié en las noticias la muerte de un hombre al que todos llamaban terrorista y si lo era o no, tampoco importa, la gente celebró la muerte de alguien, salieron a celebrar a las calles de Washington y Nueva York. Para ellos acabó con ese acto una década de miedo, pero yo lo veo como un montón de personas buscando una guerra por razones tontas.
Al día de hoy nos han bombardeado con imágenes, videos y narraciones de primera mano por parte de los sobrevivientes y los miles de testigos. Como futura mercadóloga (se vale soñar), estoy viendo una estrategia muy fea para justificar guerras y violencia. Este bombardeo constante de recuerdos dramáticos hace que la gente se enfoque en la tragedia y olvide cualquier otro acontecimiento (actual, reciente o anterior). La sobreexposición a estímulos negativos puede ser contraproducente para la conducta y la mente humana, creo que ha sido una exageración tanto documental (en teoría) que transmiten por televisión con motivo del décimo aniversario.

Concluyo:
  • 10 años después creo que todos estamos seguros de que fue una tragedia y no necesitamos tanta reafirmación del hecho.
  • Benefició a muchos intereses y creó héroes a diestra y siniestra.
  • Estoy en contra de las guerras por cualquier motivo, incluído venganza, creo que somos ya seres bastante evolucionados para ese tipo de represalias.
  • Creo que la gente tiene que evaluar lo que ve más allá de los sentimientos que causen estas imágenes, se tiene que ser objetivo y racional ante las imágenes tan dramáticas.
  • Ver a un pueblo celebrar la muerte de alguien (quien sea) se me hace una de las cosas más inhumanas y ridículas, de hecho me hace pensar que ese pueblo no es civilizado.

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