martes, 23 de agosto de 2011

7 razones por las que los buenos empleados se van

Como empleadores, jefes o gerentes, tememos perder a los buenos empleados, a aquéllos que justamente han logrado un equilibrio en el departamento o en la empresa. Ese empleado que trabajó horas extra o el que hizo un reporte impecable, el que logró un aumento de la producción, de ventas, etc. Todos ellos son valiosísimos activos de la empresa, pero debemos estar conscientes que algún día se irán, el problema es cuando se van gracias al jefe.

He aquí algunas razones por las que las empresas pierden personas valiosas A PROPÓSITO y consejos para evitar estas situaciones. Nuevamente he de aclarar que algunos de estos casos son específicos de México, aunque trato de tocar los temas más universales que hay.

1.- Discriminación

Es el primer punto aunque no necesariamente el más común. Si una persona siente (aunque no sea cierto) que la tratan como menos por su color, edad, sexo, preferencias o religión, se irá pronto de ahí. Si tiene buenas prestaciones es posible que no se vaya, pero disminuirá su productividad y a final de cuentas perderá esas cualidades que lo hacían tan valioso.

En México es común despedir a mujeres embarazadas, personas gordas (es una razón real por la que mi jefe despidió a un trabajador y repito sus palabras), personas negras (en México decir negro no es tanto pecado como en otros países y persona de color realmente no me convence), mujeres con hijos, personas feas, indígenas por el hecho de serlo pero oculto bajo mentiras (como decir: “no hizo su trabajo, tiene muchas faltas, etc.”), todo esto desde la perspectiva torcida del jefe. Pero aquí me refiero a que la persona sea discriminada o se sienta discriminada pero que realmente no queramos despedirla. Debo exponer que en países europeos, Estados Unidos o Canadá, la discriminación implica un delito, aun si hay despido o no.

Consejos: Dar una pequeña plática a los nuevos empleados comunicándoles que están en la empresa por sus habilidades y que muy poco interesan otros asuntos personales como religión o preferencias y que su apariencia física no es relevante para su desempeño, cualquier empleado agradecerá esta plática y sólo tomará 5 minutos por parte del gerente. Esto es básico si queremos estar en el top 5 de los mejores lugares para trabajar.

2.- Maltrato

La memoria del ser humano está diseñada para recordar lo malo por encima de lo bueno. Nuestros malos recuerdos nos saltan a la cabeza más fácilmente que los buenos. Así que un buen empleado recordará más claramente cuando su jefe lo regañó y humilló que cuando lo felicitó. Si bien es cierto que no podemos repartir felicitaciones a diestra y siniestra porque perderían su valor intrínseco, sí podemos evitar ser crueles con los regaños.

Consejos: Crear un programa de reconocimientos tangibles permite que las felicitaciones no se queden en palmaditas en la espalda y fortalecen la memoria de los buenos momentos sobre los malos.

Evitar hacer un espectáculo al reprender las acciones de un empleado, no es necesario hacer un show de cada regaño para impresionar a los demás, la autoridad está dada por sentada, no hay que refrendarla cada 5 minutos avergonzando a una persona. Para esto se debe reprender en privado y felicitar en público.

No regañar cuando se está enojado, evaluar la situación antes de realizar un daño irreparable. Hay un dicho que dice “no tomes decisiones cuando estés enojado ni hagas promesas cuando estés feliz”, es decir, paciencia antes de desquitar emociones.

Estamos en México, los mexicanos tomamos las cosas muy personales, por lo que para un extranjero puede ser una llamada de atención enfocada a la mejora, para el empleado mexicano es el acabose de su empleo y la desmoralización permanente, se vuelve una catástrofe de grandes magnitudes para la sensibilidad mexicana. Así que investigar acerca de la forma de reprender en cada cultura no es una pérdida de tiempo.

3.- Niveles de responsabilidad

Esto pareciera no tener sentido al principio, pero la responsabilidad influye altamente en la autoestima laboral de la gente.

Cuando una persona ve que tiene menos responsabilidad que sus iguales (entiéndase compañeros de mismo rango), entiende que es menos valioso, a menos que esté en posición de Trainee, lo cual no debe durar tanto. Si les damos más responsabilidades de las que pueden tomar, pensarán que no son aptos para el trabajo y que no son capaces de realizar las actividades que se esperan de ellos. En cualquier caso es importante saber que esto hará que el personal rote más de lo debido sin nosotros (empleadores o jefes) entender las causas.

Dejar que los empleados a la deriva para encontrar sus responsabilidades no es buena idea, como tampoco lo es asignárselas sin haberlas estudiado antes.

Consejos: Crear un perfil de puesto indicando las actividades que debe realizar cada persona, esto para clarificar qué se espera de cada quien.

Plantear las responsabilidades que tendrá el puesto antes de contratar a alguien, así será advertido de lo poco o mucho que realizará.

Tener definidas todas las actividades esperadas a realizar y no pedir al empleado que adivine qué debe hacer.

Si se dan responsabilidades mayores, brindar algún beneficio acorde a la nueva responsabilidad momentánea como 1 día extra de vacaciones, un pequeño bono, un incentivo en vales de despensa, etc., lo importante es que se reconozca el trabajo extra y no se vea como un abuso de la empresa.

Ascender al empleado al que se le asignen nuevas responsabilidades de manera permanente.

4.- Maltrato de los compañeros

Todo puede funcionar bien, el jefe, el lugar de trabajo, el sueldo… pero si los compañeros de trabajo hacen la labor imposible, haremos lo que siempre quisimos hacer cuando estábamos en la escuela y otros niños nos pegaban y no podíamos: ya sea devolver el golpe (moral en este caso) o huir.

El maltrato entre compañeros se deriva de envidias o desviaciones de la conducta que hacen que otros no puedan vivir sin hacer desastre en las vidas de otros, son problemas psicológicos considerados como menores. Esto se puede relacionar con el punto 1, discriminación, pues puede que el empleado sea discriminado por sus compañeros.

Consejos: Hacer un perfil psicológico de los empleados para encontrar a aquéllos que sean más capaces de trabajar con personas sin volverse una molestia, lo que no es costoso para la empresa comparado con el costo de la rotación de personal o la pérdida de objetos si contratamos a algún cleptómano.

Vigilar las relaciones entre empleados y dar coaching para fomentar habilidades como liderazgo y trabajo en equipo.

5.- Mal ambiente de trabajo

Cuando voy de visita a una empresa y veo sillas en buen estado, espacio cómodo de trabajo, aire acondicionado, colores armónicos en las oficinas, siento deseos de trabajar en un lugar así.

Al contrario sucede cuando visito lugares donde las personas están abarrotadas como sardinas en pequeñísimos cubículos, los colores obscuros le dan al lugar un sentido tétrico, no hay ventilación, las sillas me invitan a no sentarme en ellas pues temo quebrar mi espalda, en esas ocasiones cae sobre mí una sensación deprimente.

Peor aún es cuando se trabaja en una empresa como la del ejemplo 2, donde la ergonomía, comodidad y buen gusto no existen, en cuanto una persona obtenga experiencia en la empresa 2 y sienta seguridad de sus habilidades, se irá a la empresa 1, así de fácil.

Consejos: Invertir en buen mobiliario (ergonómico), buena ventilación, papelería que se pueda utilizar y buen gusto en decoración (no implica algo caro), hace que una persona “se ponga la camiseta” de la empresa como comúnmente se dice. Al tener un lugar apto y seguro para trabajar se evitan tiempos muertos por empleados enfermos debido al frío, accidentes de trabajo, espalda lastimada por sillas no ergonómicas, etc. A final de cuentas trabajamos con gente y para gente, así que invertir en la gente es justamente eso: INVERTIR, y no se vuelve un gasto como muchos creen.

6.- Acoso sexual

Esto es grave pero existe, sobre todo para las mujeres. El saber que cualquier hombre con un puesto superior pide favores sexuales y negárselos es igual a ser despedida o maltratada en el trabajo y cumplírselos es condenarse a un chantaje futuro, se ha vuelto un dilema que muchas mujeres viven en silencio.

Por lo que los que sufren acoso sexual (sea en menor o mayor grado) optan por irse a un lugar que tal vez no les dé buenas prestaciones, pero así evitan estas situaciones incómodas.

Una de las cosas más detestables que puede suceder (me sucedió) es que un jefe le pregunte a una empleada si tiene novio, que quién es su novio, ese tipo de preguntas son tan desagradables que se busca huir antes de salir lastimada.

Consejos: Abrir una “hot line” o un buzón (ambos anónimos al 100%) que permitan a las mujeres y hombres (ver la película “Horrible Bosses” o “Quiero matar a mi jefe” para mayor referencia) hacer un pedido de auxilio sin que pierdan por esto su trabajo y la empresa, a un buen empleado.

Nuevamente los perfiles psicológicos permitirán ubicar a personas con mentes bastante lujuriosas que sean un potencial peligro para sus compañeros.

Tener las reglas claras y hacer público que no habrá perdón para dichas conductas.

7.- Pago no merecido

Aquí hay dos casos: que al empleado se le pague poco o que se le pague de más. El primer caso hará que el empleado busque otras opciones de ingreso adicionales y que brinden mayor seguridad económica, ésta ha sido (en mi experiencia) la causa número 1 en rotación de personal. El segundo caso hace que el empleado se haga flojo y confiado, pues por poco le pagan mucho, para lo cuál tarde o temprano perdemos tiempo entrenándolo y luego hay que despedirlo o se irá si se le exige más trabajo.

Consejos: Evaluar junto con el departamento de presupuestos y contabilidad, así como con un estudio de la industria, cuál sería el pago correspondiente a cada actividad o nivel de puesto, ver si se está arriba o abajo de la competencia y proponer un plan atractivo de beneficios a las personas antes de contratarlas, el cuál puede compensar un sueldo bajo.

Conclusión

Encontrar un buen empleado en la actualidad es difícil, todo el mundo quiere trabajar poco, ganar mucho y comprometerse nada. Pero crear malos empleados es mucho más sencillo y muchas empresas lo hacen. En general debe cambiarse la postura de “quieres trabajar aquí, que te cueste” por una más enfocada a la aportación de ambas partes para que el trabajo se realice de manera correcta y no esperar a que el otro sea quien aporte todo (aplica para empleador y empleado).

La mayoría de los consejos anteriores son realmente un gasto menor para la empresa, pues implican establecer políticas y orden dentro de los procedimientos de la empresa en todos sus puntos sin tener, muchas veces, que aumentar sueldos solamente por corazonadas.

Por último aclaro que esto es tomando en cuenta que la empresa está dispuesta a conservar buenos empleados por buenas razones, no por razones viscerales. Además se entiende que la alta dirección,los gerentes, los jefes o los empleadores están comprometidos con un buen desempeño y pretenden no estar a la deriva en situaciones laborales.

天使 (Tenshi)

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