sábado, 30 de junio de 2012

A elegir Presidente!!

México está en la mira del mundo, el día de mañana (julio 1, 2012) son las elecciones para Presidente de la República, para Jefe de Gobierno (Gobernador) de la Ciudad de México y para otros tantos puestos (diputados, senadores, algunos presidentes municipales).

Hay 4 partidos con sus correspondientes participantes para las elecciones a Presidente y las campañas han sido de todo, excepto constructivas y productivas. Ahora sabemos lo malo que ha hecho cada uno, los chismes y las mentiras, las trampas y la corrupción en torno a cada candidato. Tal parece que cuando hay elecciones, todo lo malo sale a relucir. No tomo partido ni opinión, por lo que los veo desde un punto de vista casi externo, no le creo a ninguno y a todos les doy el beneficio de la duda (sé que suena ilógico pero crean que puedo hacerlo).

Lo interesante (interesante usado como lamentable en este caso) de los tiempos electorales es que muestran claramente el mal uso de la mercadotecnia para levantar a una persona del anonimato y convertirla en alguien sumamente popular, con todos los significados que pueda tener esta palabra, tanto buenos como malos. Ahora se usan estrategias de imagen para agradar más a la gente (votantes), cuando el objetivo es mostrar propuestas que mejoren nuestra vida en el país, como mexicanos que somos.

Como mercadóloga (casi) me doy cuenta de cómo se manipula el deseo del consumidor (votante), pero también se manipulan sus reacciones, pues he observado que todos se vuelven muy pasionales al hablar de su candidato (o candidata) y al dar discursos de odio contra los demás candidatos. Me parece muy lamentable que tomemos partido de una forma tan visceral, sin razonar antes. De hecho creo que la única forma de entender todo este embrollo electoral es manteniendo la cabeza fría, escuchando el ruido de fondo y leyendo entre líneas, observando conductas y lenguaje corporal, notando la tensión de los candidatos al mentir y cuestionando absolutamente todo lo que prometen y dicen. Será que me fijo más en cómo hablan que en lo que realmente están diciendo, eso me gano por conocer tan de cerca a un mitómano puro, no le creo a nadie.

No pretendo convencer a nadie de que vote o no, puesto que todos tienen derecho a creer en el sistema o no si así lo desean. Lo que me desagrada es que haya un cuarteto de humanos mintiéndonos en nuestra cara (bueno, a través de la televisión) y minitiéndose a ellos mismos. Me molesta que se use la mercadotecnia para un fin para el que no fue diseñada (pero tampoco es precisamente prohibido).

Por otra parte, la única campaña realmente elogiable entre todo este desorden político es la de las empresas que recompensarán a aquéllos que decidan salir a votar, pues varias de ellas darán descuentos o regalarán algún pequeño producto (iré por mi capuccino a OXXO) al dar prueba de que ya votaron. Se me hace algo muy civilizado, las campañas de mercadotecnia de las empresas se han ajustado a este tipo de ofertas y supongo que esperan una gran afluencia de personas debido a las votaciones.

Les dejo una foto de las boletas electorales, ni idea si sean las oficiales, pero mañana me enteraré. (Foto pirateada de algún lugar de la red).


Tenshi

Salsa de molcajete

Como mencioné alguna vez, los mexicanos comemos mucho picante en diferentes presentaciones, la más común es la salsa, la cuál agregamos a casi todo lo que se nos ponga enfrente. Pero existe una gran variedad de formas de prepararla. Hay un clásico en este último aspecto, ir a la tortillería y, mientras esperas en la fila te dan un taco de sal o de salsa. Ya no hay tantas tortillerías que hagan esto, pero antes era de lo más común, recuerdo de pequeña ver cómo estaba un molcajete junto a la báscula para las tortillas, lleno de salsa invitando a comerse un taquito.

Ahora bien, la salsa que está en el molcajete no siempre es de molcajete, hay una ENORME diferencia entre servirla en el molcajete y prepararla en el molcajete. Prepararla ya no es tan común y cada vez son menos las personas que la hacen de manera tradicional, pues argumentan la falta de tiempo o el cansancio, aunque para mí ninguno de los dos son pretexto suficiente para no hacer una salsa como debe ser. Incluso he visto personas en México que no saben ya cómo se prepara.

Les voy a mostrar que es muy sencillo hacer cualquier tipo de salsa, teniendo bien en cuenta los pasos y los instrumentos a tener a la mano (para aquéllos que no viven en México va a ser un poco más complicado conseguirlos pero no imposible). Les voy a mostrara los pasos básicos de cómo preparo yo una salsa en casa y de ahí pueden experimentar muchas variantes, como el guacamole, todo un clásico (del que son las fotos en esta entrada).


El clásico molcajete (foto), éste es mi favorito de los tres que tenemos, puesto que es el más grande y nuevo, usualmente cuando ya están muy viejos suelen estar desgastados y es más difícil utilizarlos. Lo mejor es que sean de piedra, pues hacen unos de cemento (imitación piedra) que no sirven para nada y son dañinos para la salud.

Los pasos para hacer una salsa son los siguientes:

1. Asar los chiles verdes (al decir verdes me refiero a frescos y no secos), ajo, cebolla, jitomate  (tomate rojo), tomate (tomate verde) y especias (no muy comunes ni recomendados pueden usarse tomillo, pimienta o clavo pero matan el sabor del chile). Hay una regla al respecto, si usan tomate no usen jitomate o viceversa.  Los chiles y los tomates se asan hasta que se les quite la piel fácilmente, los chiles se asan menos tiempo que los tomates. Esto se puede hacer en un comal, sartén o directamente al fuego en caso de hacerlo en la leña. La cebolla y el ajo deben asarse poco o incluso no asarse pues su mejor sabor es en crudo. La cantidad de chiles va a depender totalmente de qué tan picosa queremos que sea la salsa y el tomate o jitomate, que sirven para enriquecer el sabor de los chiles, pueden usarse como atenuadores del picante, entre más de esos ingredientes, menos picante será la salsa.

2. Conforme vayan saliendo los ingredientes del comal se colocan en agua para enfriarlos un poco y retirarles las partes de la piel que estén quemadas. No es la mejor foto pero éstos son los chiles remojándose antes de ser procesados.


3. Colocar en el molcajete poco en poco, el resto puede esperar en el agua, empezando por el ajo y la cebolla (a esta altura pueden agregarse las especias, muy pocas), luego los chiles y por último el jitomate o el tomate (en este caso es aguacate pero se puede acompañar por tomatillos si gustan). Se utiliza el tejolote (piedra que acompaña al molcajete y sirve para machacar la comida en éste) para moler los ingredientes en el orden mencionado arriba, de poco a poco pues así resulta más fácil y menos cansado (algunos se quejan de que es cansado porque echan todos los ingredientes de una sola vez dentro y dificulta muchísimo el proceso). Para hacerlo aún más fácil, se puede usar sal de grano, también llamada sal de mar, para ayudar un poco a moler los chiles, que es el ingrediente más pesado de moler. Un truco en este caso es apartar lo que ya se haya molido y ocupar el molcajete sólo para moler nuevos ingredientes y despues revolver dentro del mismo molcajete.

 
Chile en el molcajete ya molido.
 
Aguacates a punto de ser molidos, nótese que el chile ya molido lo aparté en un pequeño recipiente y eso hace mil veces más sencillo hacer el resto del guacamole.

4. Este paso es opcional, hay quienes prefieren usar un poco de agua para quitarle la consistencia espesa a la salsa, pero a mí no me gusta tanto; usualmente lo hacen para "rendirla", es decir, hacer que parezca haber más salsa de lo que realmente hay, aunque existen quienes les gusta así, yo la prefiero espesa.

5. Por último se agrega sal de cal, no es muy común pero es un pequeño secreto que les comparto, no es una sal muy común, mi familia la consigue en las costas de Guerrero y Michoacán. Esta sal quitará lo ácido del jitomate o del tomate, pues estos ingredientes suelen dar un sabor un tanto agrio o ácido a la salsa haciéndola chocante y deteriorando la calidad de la comida a la que acompaña en lugar de enriqueciéndola.

6. Se sirve en un plato o se deja en el molcajete para presentarla en la mesa.
 
 
Me quedó bien lindo!!!
 En resumen, los pasos básicos son: asar, mojar, moler, salar y servir.

Algunos prefieren hervir en lugar de asar, esto puede hacer todos los ingredientes más ácidos si no se hace con cuidado. Para moler o machacar no hay truco, todo consta de paciencia y mucha práctica, poner un poquito de fuerza tal vez.

En total usamos dos tipos de sales, aunque puede incluso usarse más, claro, en menor cantidad, no queremos amargar la salsa.

En cuanto a preferencias, mi salsa ideal consta solamente de chile y jitomate, aunque en ocasiones prefiero solamente chile, casi no me gusta con cebolla y ajo, prefiero el sabor puro del chile. La sal la uso en el orden que puse anteriormente aunque no es necesario y se puede usar la sal de mesa común y no habrá problema.

Ahora bien, para hacer un guacamole de molcajete como el de las fotos, el proceso es el anterior, se debe elegir el tomate o tomatillo (recordar que me refiero al tomate verde pequeño), puede usarse el ajo y la cebolla pero no son necesarios pues el sabor del aguacate puede arruinarse y yo no los recomiendo para nada. Se agrega a la salsa, el aguacate y se va moliendo con el tejolote y listo. Para la sal es importante probar antes de agregar más y dependerá de cómo nos guste. TRUCO para el guacamole:

Agregar leche (de preferencia entera) o limón al guacamole para que tarde más en hacerse negro, además de que la consistencia con la leche queda cremosita pero no tanto como cuando utilizan crema o queso, pero más importante aún, no pierde el sabor el aguacate y no se hace pastoso.

Aunque mencioné el chile verde, puede usarse la variedad que conocemos como chile rojo, que es como llamamos a los chiles secos, casi deshidratados de forma natural. En este caso el proceso es igual pero ahora sí es altamente recomendable el uso de cebolla y ajo para su preparación pues los sabores se llevan muy bien entre sí.

Espero que este pequeño manual/lista larga les sirva para entender lo complejo de preparar uno de los platillos más tradicionales de México.

Tenshi

domingo, 24 de junio de 2012

1 año blogueando

La real academia ha aceptado el término bloguear como un verbo, además de sus correspondientes conjugaciones y los sustantivos derivados de él o de los que deriva (bloguero y blog). Menciono esto después de que ha pasado el primer año de Tenshi en México, exactamente el 9 de junio de 2011 se publicó la primera entrada y ha habido de todo, siendo ésta la entrada número 44 (de hecho sería más alto el número si publicara todo lo que sigue en el tintero como borradores) y debo decir que sí es algo de trabajo. Las desveladas (jugando Maple y haciendo tareas a última hora), la falta de ideas, la falta de cámara fotográfica en el momento que algo interesante surge, la falta de internet o la intermitencia de éste (gracias Telmex por chafainfinitum), la espalda rota, la falta de ganas, entre otras muchas cosas que evitan que termine un borrador o que empiece uno nuevo, pero aquí estoy un año después.

Haciendo una pequeña reflexión acerca de mi blog, siento que he comentido errores pero también he expresado muchas ideas que usualmente no podría decir a nadie por falta de tiempo para que me escuchen (son tantas cosas rondando en mi cabeza). He sido crítica pero no muy objetiva en algunas ocasiones (lo malo de que escriba un ser humano con sentimientos). He cometido errores de dedo, pero también me he vuelto más crítica en mi propia ortografía. He escrito mucho, pero casi no he publicado fotos. En fin, me ha ido bien y espero continuar desde aquí hasta que se me permita.

Por otra parte, he visto las estadísticas y no me ha ido tan mal, después de un año tengo mi primer comentario. Debo confesar de que creí que no tendría lectores y que usualmente serían de México, pero mi sorpresa es que las estadísticas de Blogger me han mostrado que me han leído en Rusia, Argentina, Estados Unidos, Alemania, España, Ecuador, Letonia, Japón, Chile, Perú, Canadá, Colombia, en fin que me da gusto que mis palabras e ideas lleguen a más países. Yo, una total desconocida en mi propio pueblo, tengo un público tan diverso.

Por este año de lectura les agradezco y espero estar compartiendo más ideas y profundizar más en mis temas y que siempre los encuentren interesantes (o de menos la crítica no duela tanto).

Recuerden que todo lo relacionado con mis áreas de especialidad está en mis otros dos blogs: Marketing by Tenshi (acerca de Marketing y para criticar productos y servicios) y Mi blog laboral (crítica de jefes y empleados por igual y tips laborales).

Reitero el agradecimiento por la paciencia y la lectura.

Tenshi

martes, 19 de junio de 2012

Algunas herramientas básicas para presentar datos no tan aburridos

Hace un rato que no escribo.  Cada día que pasa tengo una razón más para no arrepentirme de estar estudiando la maestría en mercadotecnia. No sé si ya habré publicado en algún lugar que estudié LAE (Administración de Empresas) un poco más por obligación que por gusto, ya que los negocios no son lo mío. Por suerte para mí, me encontré en los primeros semestres de la carrera con esta materia que definiría mi forma de ver la administración, Mercadotecnia. Ahora que estoy estudiando la maestría, me doy cuenta de que no puede existir la administración sin la mercadotecnia, pues ésta última es, a final de cuentas, la aplicación de herramientas que permiten hacer funcional a una empresa en todos los aspectos. Claro que hay otras áreas muy funcionales, pero una vista general y un desarrollo de la estrategia (rumbo) de la empresa no podrían darse sin la existencia de la mercadotecnia. Aunque existe aún antes de haber sido nombrada y descubierta.

En fin, después de defender tanto el área que estudio ahora (y el alma misma de este blog), quiero compartir cuatro herramientas para hacer su vida mercadológica (y empresarial) un poco más divertida. La presentación de datos e información es una actividad básica (en ocasiones aburrida) de cada área, pero para nosotros mercadólogos, recomiendo ponerle un poquito de creatividad extra usando cualquiera de las siguiente herramientas.

La primera es Prezi. Creo que hacer una presentación en Power Point es cosa de todos los días, en el mundo académico y en el empresarial. Pero diseñar verdaderas presentaciones que arranquen al espectador de su silla y lo hagan sumergirse en el tema expuesto, no tiene por qué ser un problema. Esta herramienta está hecha para los que, como yo, queremos hacer algo creativo pero que desconocemos el lenguaje java. Prácticamente se realiza una animación en la que se puede exponer cualquier asunto, sí, me refiero a CUALQUIER asunto, desde un currículum hasta la presentación ejecutiva a los altos mandos de la empresa. Éstos últimos siempre están ocupados y quieren toda la información digerida, pero aprecian más cuando ésta no es aburrida. Así que entregarles la presentación en un Prezi en lugar de un formato PPT, deslumbra a cualquiera.

La segunda herramienta son las infografías. Necesitaría un blog entero para este fin, pero por suerte existen páginas como daily infographics (googlear por favor) dedicadas solamente a este tema. En sí una infografía es la expresión gráfica de datos que, de otra forma, serían aburridos al lector. Por ejemplos, datos demográficos que suelen ser requeridos en la investigación de mercados pueden ser presentados en forma gráfica. La finalidad es presentar los mismos datos que muestra una gráfica (de barras por ejemplo) pero con imágenes de personas, animales, objetos, etc. Para hacerlas se requieren conocimientos básicos en Paint, PowerPoint, Excel, Word, Photoshop, Illustrator o algún otro software que permita modificar imágenes básicas (cuadros, círculos, rectángulos, rombos, etc.) y otras no tan básicas.

La tercera herramienta es Visio de la suite de Office. Increíblemente pocas personas conocen este programa (al menos de mi reducido círculo social). Es ahora uno de mis favoritos pues me permiten tomar nota de prácticamente todo lo que leo. Su principal uso, por mi parte, son los mapas mentales. Para darle un plus, utilizo Photoshop para crear imágenes más interesantes y llamativas, después uso la imagen (usualmente jpg) para mi mapa mental. Así las notas de mis libros son mucho más interesantes. La utilidad que le veo dentro de una empresa es en la realización de diagramas de flujo y presentaciones gráficas no contenidas en ningún otro programa.

Por último, el famosísimo Power Point. A pesar de que lo recomiendo sólo cuando no nos quede ninguna opción, saber manejar esta herramienta y sacar su potencial creativo puede salvarnos en muchas ocasiones. Recomiendo ampliamente conocer la última versión, en mi caso la compré aunque pueden buscar licencias en su empresa/escuela. Hacer la presentación básica es muy conocido, pero crear la plantilla no lo es tanto. Busquen imágenes y plantillas o creen las propias para no depender de las “ideas” Office.

Para aprender estas herramientas les aconsejo bajarlas, comprarlas o registrarse (según corresponda) y experimentar. Al tener el software o la página, busquen video tutoriales o blogs dedicados al software en cuestión. Es increíble cuánto pueden aprender si se dedican al autoaprendizaje; mis pocos conocimientos de Photoshop son gracias a YouTube o a guías y tutoriales que navegan en la red. Aunque si tienen la oportunidad de tomar cursos formales, les recomiendo que lo hagan.

No profundizaré más en estas herramientas pues el objetivo es darlas a conocer para despertar curiosidad en quienes desean crear algo nuevo y diferente sin necesidad de complicarse tanto la existencia. Mientras que herramientas como Photoshop o Illustrator son útiles, son un apoyo en este caso (presentación de datos) y son un tanto (mucho) más complejas y avanzadas, por lo que deliberadamente las dejé de lado.

Tenshi

10 razones estúpidas por las que te despiden

Escribí buenas razones para ser despedido en un post anterior, aquéllas que realmente hacen que alguien merezca salirse de una empresa. Pero hay algunas razones que no son nada buenas, al contrario, algunas son un delito en ciertos países. Notarán que declaro mi protesta personal en contra de tan absurdas posiciones de las empresas modernas.

1.- Estar embarazada

Se cree que la mujer sólo es útil en una compañía hasta el momento en que se embaraza, después pedirá incontables permisos por maternidad y cuidados del bebé. Resumido es eso lo que piensan todas las empresas.

Con las mismas suposiciones entonces debería despedir a todos los hombre que falten en lunes porque son borrachos y siempre lo serán puesto que faltaran múltiples veces por amor a la botella.

En México tenemos un término llamado “San Lunes” que implica que habrá gente que faltará a trabajar por el solo hecho de haberse ido a tomar la noche anterior (entiéndase ingerir bebidas alcohólicas en domingo), lo cual es la causa más frecuente de faltas por parte de los hombres.

Se me hace tan absurdo despedir a una mujer por una función natural de su cuerpo y que ejerce con total libertad y responsabilidad, mientras que el hombre tiene un alto índice de faltas por razones que implican total irresponsabilidad (San Lunes por ejemplo, es la que más me molesta).

2.- Ser de otra nacionalidad

En México esto es difícil, realmente desde la contratación las empresas tienen flojera (sí, no es otra cosa) de hacer los trámites migratorios correspondientes para su futuro empleado. Pero si se logra entrar a una empresa mexicana, normalmente despiden a la gente de otras nacionalidades por falta de ganas de renovar los trámites migratorios. Son muy pocos los casos donde el despido a extranjeros es justificado y pues está protegido por la ley.

3.- Tener piel de color no aceptable (amarillo, negro, café, etc.)

Recuerdo escuchar a uno de mis jefes llamar a los japoneses amarillos y criticar a los negros. México en general no es un país con el racismo tan marcado y llamar negro a alguien alude más a su color que a una raza inferior como lo toman los norteamericanos. Pero aún así conozco a varias personas que solamente contratan a personas rubias o de piel blanca. Además vivimos en un país donde todavía es legal pedir una fotografía del solicitante.

4.- No ser físicamente atractivo

Retomando el punto anterior. En México es legal pedir datos como peso, estatura, fotografía, sólo para ser contratado. Es muy común ver a personas físicamente atractivas (cabello claro, tez clara, facciones muy definidas, curvas voluptuosas) en puestos altos, de buen pago y no haciendo nada.

Sé que habrá personas que crean que esto no es cierto, pero quiero que vean en las oficinas de altos puestos de las empresas y siempre hay mujeres físicamente atractivas (el atractivo que salta a la vista del mexicano: cabello claro, piel blanca, ojos claros, complexión delgada) y hombres jóvenes, también muy atractivos (delgados, jóvenes, piel limpia y cierta musculatura) aunque siento esta discriminación más enfatizada en las mujeres. Si alguno de los casos anteriores no se cumple, se puede ver que está el caso de las palancas.

No quiero contribuir al mito de que todas las rubias son tontas, pero al menos conozco a algunas mujeres que han posado para modelos y su inteligencia deja mucho que desear o terminan de ferreteras (caso real).

Tampoco es que no crea en el mérito para obtener trabajo, simplemente pongo aquí lo percibido como forma particular e contratación de mi país.

5.- Ser indígena

Esto y ser de otra raza, nacionalidad y además no ser físicamente atractivo es lo mismo. En México (no en todas partes y no tiendan a creer que es generalización, es promedio) se ve una raza aria-nórdica como bella mientras que a nuestra raza original no se le ve como bella, cosa que realmente no me importa pues cada quién tiene un sentido de la belleza muy diferente. Mucha gente hace a un lado o ignora a la gente que ve de origen indígena. México es de los pocos países que no mató a sus antepasados por completo ni los encerró en reservas de donde no podían salir. Pero aún así se hace a un lado a la gente por su origen y se les despide con pretextos muy justificados, normalmente se les acusa de robo.

6.- Contradecir u opinar diferente que el jefe

Ésta es muy común, implica tener diferentes puntos de vista que no se comparten con el jefe (quien, por supuesto, tiene el poder de despedirnos). Tal parece que el poder viene acompañada de cierto grado de aumento en la capacidad de la irritabilidad, por lo que la más mínima contradicción (que ellos ven como una amenaza a su poder) es reprimida. Otra vez no implica esto que en todos los casos suceda, pero es más común de lo que se aparenta.

7.- Ser homosexual (o con preferencias sexuales diferentes a las de mayoría comúnmente aceptada)

He escuchado mucho que hay gente a la que han despedido por tener preferencias sexuales distintas. Nuevamente va mi opinión, no encuentro el caso en preguntar o indagar (o mandar a averiguar) las preferencias de cada quién, no es como si nos afectara realmente lo que hacen otras personas con su vida íntima y mucho menos nos importa que se anden besando (no vamos a entrar en otros detalles porque partimos de la premisa de que no nos interesa saberlo) con quien quieran hacerlo.

Un aspecto importante a considerar es guardar el decoro y la decencia (tan renombrados en nuestro país) y otro (el cual no hay que considerar) es meternos en la vida privada de cada quién.

8.- Cambio de sexenio (trienio, dictadura, etc.) o jefe

Cuando termina el periodo actual de gobierno, los empleados de gobierno empiezan a temer por sus puestos, pues con una nueva administración es difícil saber quién se queda y quién se va. Si alguien es bueno no implica que se vaya a quedar, lo que determina su estancia en el puesto es si el nuevo gobernante tiene algún amigo (también aplicable a familiar o compadre) que desee ese puesto. Conclusión: tener amigos en el gobierno garantiza un buen trabajo. No creo que deba funcionar así.

También existe la creencia (como un mito urbano en las áreas de estudio administrativas y sin fundamentos) de que al llegar como nuevo jefe, es preciso despedir personas para dar una muestra de poder, lo cual se me hace absurdo y ridículo, pues se necesita ser muy arrogante para pretender saber cómo funcionan las cosas en una nueva oficina a la que se llega en el momento en que se llega. Ahora sí, mi opinión o sugerencia para los nuevos jefes que desean hacer un buen trabajo, lo más importante es analizar cualquier situación nueva (por muy conocida que parezca) y después actuar, un momento de reflexión hace una gran diferencia. Además de que despedir por despedir le crea al nuevo jefe una imagen (no muy buena) con sus empleados que NUNCA podrá quitarse, créanme.

9.- No apoyar al candidato político que apoya el jefe

En épocas de elecciones, en oficinas de gobierno y pueblos pequeños, es fácil obligar a la gente a votar por cierto partido, pues cuentan los votos y si no se reúnen los necesarios se toman “medidas correctivas”, entiéndase se despiden personas sin motivo alguno. Es una causa muy común de despido en nuestro país.

Muchas oficinas reciben ciertos beneficios de ciertos partidos políticos si ganan, por lo que no es raro saber de casos donde una oficina entera (llámese empresa también) vota por un solo candidato sin que se respete la individualidad de la decisión.

Aprovecho para hacer el comercial (cuando ya casi es día de elecciones) para que tomen en cuenta de que hay muchas formas de engañar a los jefes y decirles que votamos por alguien cuando realmente votamos por otro alguien. Pero como son motivo de otra entrada de blog de otro blog (que tal vez no escriba nunca), les dejaré ingeniárselas para hacerlo o buscarlas por internet.

10.- Tener la razón

No crean que por tener la razón, los jefes aceptarán lo que digamos. Cuando se hiere el orgullo de un superior (créanme que lo he hecho muchas veces) se corre un gran riesgo de perder el empleo, más si el jefe se da cuenta de que teníamos la razón. Al demostrar que otra persona está en un error, el pensamiento general es que quien tiene razón es superior, el otro inferior y la humildad no es uno de nuestros fuertes como país.

Si a tener la razón le sumamos el hecho de corregir al jefe, rara vez saldremos vivos de ahí (por vivos me refiero a conservar el trabajo, no se asusten).

 

Ninguna de las razones anteriores representan algo en lo que yo crea o apoye. Ciertamente existen, pero lo que intento dar a conocer aquí es por qué muchas veces las personas pierden su empleo y sienten culpa (aunque digan que no) por haber sido despedidos, pues piensan que tal vez no dieron lo suficiente y que, con un poquito más de esfuerzo, podrían haber permanecido en el lugar que era su fuente de empleo, cuando la realidad es que por más que se desgasten, nunca podrán contra despidos por racismo o irracionalidades como las anteriores.

No pretendo crear pretextos, hay veces que sí cometemos errores (busquen en siguientes entradas las razones por la cuales somos despedidos con justa razón), pero en estos casos quiero mostrar que no todo despido implica a un empleado indeseable.

Por último, lo más difícil, recomendaciones:

Si eres mujer, indígena, no ario (modelo de belleza preestablecido), homosexual (o algo que no cumpla con las normas según el resto de la población), con color en la piel; es algo que no puedes cambiar y lo vas a tener que aceptar. Se deben aceptar nuestras limitaciones y nuestras destrezas físicas sobre de estos estándares ridículos. Lo mejor en estos casos es buscar empleo en lugares donde ninguna de estas características sea un impedimento real.

Si ya se está en un empleo y es probable perderlo por alguna de estas características tenemos dos opciones (los que me conocen saben que tomaré la segunda): pelear por el puesto y denunciar ante las autoridades acerca de situaciones de discriminación o buscar un nuevo empleo y dejar un lugar donde no es posible progresar o se vive con miedo. La primera no es mi favorita porque implica una serie de problemas legales que no me interesan (y que en México son sinónimo de perder tiempo y dinero), realmente no me interesa tener nada que ver con una empresa racista, por lo que irme y dejarlos vivir en su burbuja, con paz dentro de mí, es lo más viable, además de que amo a mi paz mental.

Si se tienen ideas diferentes a las del jefe o se tiene la razón, se le debe hacer saber pero de manera amable, siendo razonables y teniendo en cuenta de que los jefes son seres susceptibles y más sensibles que nosotros (el resto del mundo), por lo cual debe tratárseles con mucho cuidado. Usualmente debemos entender de que los jefes viven con miedo de perder el poder (algunos su puesto si no son dueños de su propia empresa) y eso tal parece que es más grave y más grande que el miedo que tenemos los empleados de perder nuestro empleo.

Por último, si la ideología política es la diferente y causante de problemas, la solución más sencilla es votar por quien queramos y si queremos. Nadie va a notar el candidato por el que votamos a menos que pongamos nuestro nombre en la boleta. Lo más importante en estos casos es perder el miedo a una amenaza falta de fundamentos, debemos pensar que de todos modos la democracia está tan corrompida que encontrarán otra manera de ganar, que no sea necesariamente a costa de nuestros empleos. Entre más personas voten (voto real y no comprado) a favor de quien ellos elijan, más difícil la tendrán los jefes y los políticos.

Tenshi

sábado, 16 de junio de 2012

Soledad... sueños... yo divagando

Estoy en uno de esos momentos melancólicos de la vida en que siento que no hay nada por delante y que todo va a ser igual de abrumador que lo que está atrás. Bueno, tampoco tengo un pasado lleno de felicidad, pero quisiera que mi presente lo fuera. En fin, he divagado mucho y tal parece que lo sigo haciendo.
Principalmente porque estoy llena de sueños y veo que no puedo cumplirlos, sobre todo los que (en cierta medida y no del todo) dependen de alguien más. Es difícil controlar lo que otros hacen, incluso imposible a menos que se les lave el cerebro jajaja.

Pero algunos de estos sueños aún son rescatables y tendré que enfocarme en ellos, el primero (y tal vez el más importante) es el de irme a estudiar un semestre a Japón, es decir 2 cursos en la escuela Yamasa, en la provincia de Aichi. Mi sueño tiene nombre y forma (y precio muy alto, cuesta más que una casa pequeña). Aunque mi psiquiatra (al cual consulté sólo una vez y cayó de mi gracia) minimizó mi sueño, como muchos otros que realmente son importantes para mí, y dijo que eso era un viajecito y que no resolvía nada. Pero usualmente la gente lo hace (querer matar mis sueños) y más que acostumbrarme, he decidido ignorarlos por completo, no soy de las personas que se acostumbran a la gente aguafiestas y sí me deprimen, pero siempre lo han hecho. ¡¡Notarán cuán sensible soy!!

Resumen rápido de mi vida:
Novio: más o menos, bien, a veces mal, a veces mejor, normal... y así sigue la lista.
Vida: un desastre como siempre.
México: más desastroso que mi vida, no sé si sea consuelo en verdad.
Trabajo: sin comentarios, sólo diré que es totalmente desmotivante.
Japonés: según mi sensei ya soy intermedio, pero me siento en básico intermedio, en fin, mejoraré, me quedan algunos años. Excepto cuando la sensei pide hacer enunciados, ya que la inventiva no es mi fuerte, tal vez la gramática se me dé, pero si me pide que arme una oración no puedo, mucho menos una composición pero es por falta de imaginación.
Maestría: sufriéndola. Por un lado me encanta, cuando escucho de marcas y cuando veo anuncios, pienso en target market, en significados tras lo que vemos a simple vista, en el esfuerzo que se realizó para lograrlo más que en el simple anuncio. Me he hecho inmune a las emociones causadas por los anuncios.

Por otra parte, para acabar la maestría, japonés e irme a Japón sólo depende de dos factores: dinero y tiempo. A veces siento que un poco más del primero que del segundo, pero los dos me son escasos. Ahora me he puesto a hacer una pequeña tabla administrativa (recuerden, Tenshi es administradora) de mis ahorros. Definitivamente no puedo controlar entradas y salidas todo el tiempo, me aburre; pero calcular cuánto puedo ahorrar, sí puedo. Claro que esto va de la mano con un cálculo de cuánto me costará Yamasa, todo a precios de hoy (o ayer) y puedo ir actualizándolo cada 6 meses en caso de cambios en los precios y tipos de cambio. Me di a la tarea de averiguar cuánto cuesta la vida en Japón, cuánto cuesta la colegiatura y todos los gastos derivados de estudiar en Yamasa y cuánto cuesta andar de paseo por allá (ni modo que no vaya algún fin de semana a un Onzen o a visitar a mi amiga Naomi o a mi amigo Ernie ya estando por allá). Todo será de fines de semana y en vacaciones de Navidad. Tengo un cálculo aproximado, busqué hoteles en todas las zonas que quiero visitar y la página de la escuela publicó precios de trenes a los puntos más importantes de la zona central de Japón.

Y pues he definido una pequeña serie de consejos o pasos (no llevan necesariamente un orden) que sirven de apoyo cuando se tiene un sueño y lo que necesitamos es aterrizarlo.

  1. Definir qué es lo que queremos lograr (Tenshi quiere ir a Japón).
  2. Definir duración, longitud, etc., todo aquello que pueda medir cuánto queremos que dure el sueño ya que de eso dependerá el esfuerzo que tengamos que hacer para mantenerlo (Tenshi quiere ir a Japón por un periodo mayor a 1 mes).
  3. Definir la utilidad del sueño, esto es importante no para nosotros, ya que el sueño puede ser tan irracional como se nos venga en gana, sino para las personas que suelen pedir explicaciones de nuestros sueños y metas. En este caso es definir una razón realista y práctica aunque nuestro sueño sea más emocional e impráctico (Tenshi quiere ir a Japón a aprender japonés ya que un tercer idioma cada vez es más importante en la vida laboral). Esto ayudará a que las personas que suelen echar abajo nuestros sueños se sientan más seguros de que tenemos los pies en la Tierra. Pero recuerden, los sueños son para despegar los pies de la Tierra y lograr grandes cosas, esto tiene como fin evitar roces a la hora de dar explicaciones o de platicar a otros acerca de NUESTROS sueños.
  4. Definir las razones por las que queremos hacer lo que queremos hacer en realidad, pueden ser las razones más locas del mundo pero usualmente son las más poderosas y sirven de motivador cada vez que un matasueños aparece en nuestro camino (Tenshi quiere ir a Japón porque le gusta Japón). Aquí no debemos dar explicación a nadie más que a nosotros mismos. Cabe aclarar que mi lista de razones es mucho más larga, pero nunca acabaría de explicarla aquí.
  5. Fijar metas en tiempo y recursos (me salió lo administradora). Definir qué actividades necesitamos realizar para llegar a nuestra meta y establecer un tiempo razonable para cumplir cada una de ellas. Además es conveniente cotizar a precios de hoy si es que necesitamos comprar o invertir dinero en cada una de esas actividades, así estableceremos qué recursos necesitamos y podemos empezar a ver cómo los obtendremos (hice una tabla en excel sólo para este fin).
  6. Establecer metas de ahorro (más administración). Una vez que sabemos cuánto vamos a gastar es más fácil saber cuánto debemos ahorrar. Con esto podemos definir una meta semanal o mensual de ahorro, lo cuál es más fácil hacer cuando tenemos una meta en mente (Tenshi jura solemnemente no comer tanto sushi de ahora en adelante para ahorrar para su viaje a Japón).
  7. Realizar todo el papeleo necesario. Desde inscribirse a una escuela hasta irse a las Olimpiadas requiere de tener en orden todos nuestros papeles, obtener visas, permisos, cartas de recomendación, actas de nacimiento originales, pasaporte, etc. Muchas veces sólo será presentar una identificación, pero es necesario revisar que toda la parte burocrática esté cubierta mucho antes de que suceda alguna eventualidad.
  8. Investigar. Esto realmente no va en ningún orden, recuérdenlo por favor. Para lograr algo debemos buscar a otras personas que lo hayan logrado antes que nosotros o a aquéllos que lo han intentado (creo que no debo recalcar el hecho de que por internet esta búsqueda es más amigable, fácil y menos invasiva). Podemos buscar páginas oficiales relacionadas con nuestro sueño y blogs de personas que anden en el mismo camino que nosotros, estos últimos son recursos invaluables pues parten de la opinión y experiencias de otros, lo cual puede ser muy educativo (Tenshi ya leyó casi toda la página de Yamasa, blogs de ex-estudiantes, vio videos de Okazaki y monitorea el yen a diario).
  9. Por último, y creo lo más importante, no dejar de soñar. Usualmente los "golpes de la vida" suelen bajar a la gente al mundo "real" y mantenerse dentro de una serie de estándares y normas preestablecidos para mantener la racionalidad de la población. Pero, lo que ha hecho que este mundo avance son personas que no dejaron de soñar y que no dejaron que sus ideales fueran pisoteados. Así que, por más loca que sea su idea o por más extraña que pueda parecerle a la población racional, anímense a lo irracional y tal vez termine siendo más productivo que apegarse siempre a la realidad.
 Tenshi!

domingo, 3 de junio de 2012

ハウルの動く城

Es una de las películas que más me han gustado de Miyazaki, no sé si me gusta más que Chihiro, difícil decisión. Es una historia fantástica y tierna de un castillo ambulante y su dueño, un mago muy poderoso. De 2004, salió después de la exitosa "El viaje de Chihiro", "El increíble castillo vagabundo" fue el nombre que recibió en México, traída gracias a la distribución de Disney en América y de Zima en México.
Gracias a la reputación de Miyazaki obtenida con Chihiro, la película contó con los mejores doblajes al español e inglés en América, pero debo confesar que solamente la he visto en japonés y creo que las cosas permanecerán así.
En una Europa en plena guerra (Primera Guerra Mundial), en un país del cual jamás se menciona el nombre, Sophie trabaja en una tienda de sombreros, un día es hechizada por una bruja y convertida en una anciana. Para poder deshacerse de su hechizo decide visitar el castillo vagabundo de Howl, un mago muy poderoso, del que se rumora que roba el alma a jóvenes bellas, como ella no se considera bonita cree que no correrá ningún riesgo. Además es una anciana ahora.

Sophie convertida en una anciana, ayuda en los quehaceres del castillo, sin decir nada a Howl de su hechizo, ya que no puede hacerlo, es parte de la maldición.
"El Castillo Vagabundo" es una historia fantástica que critica a la guerra de una forma diferente, sin ser su tema central. Cabe destacar que el arte y los elementos mágicos me hacen disfrutar esta película muchísimo. Aunque yo siempre me centro en la historia.



Ya me había tardado en hacer un review de una película de Miyazaki (o Ghibli) pero espero mantener este blog más actualizado y darles mi perspectiva mexicana de este director que es un genio del cine.

Tenshi

Diseño de fiesta de noche

Inicio una nueva sección donde publicaré las uñas que he diseñado. Normalmente bajo muchas fotos de internet para darme ideas, pero a final de cuentas siempre termino haciendo algo diferente debido a los materiales que tengo (y mi poca habilidad).

Lo más tardado de este proceso para mí es elegir el diseño, a veces quiero algo simétrico y pulcro y otras elijo algo más loco. Usualmente termino con algo más práctico.

Hago uñas sólo por hobbie, no es mi trabajo, así que tengo menos práctica de lo que debiera con los tres años que tengo de hacer uñitas. Sólo me he dedicado al acrílico, por lo que materiales como gel, porcelana o Konad (luego explicaré qué es esto) no los sé usar, aún. Mi tiempo promedio son 4 horas ya que uso limas solamente, de usar algún material eléctrico creo que reduciría ese tiempo un poco. Es más tardado en la mano derecha ya que la izquierda es más torpe, aunque es muy buena para limar.

Tuve una cena, en salón, vestido largo, todo bastante elegante, por lo que debía hacer unas uñitas. Tardé 4 horas para hacerlas porque soy muy lenta para pulir, pero ya agarraré práctica.

 El diseño fuen un fracés hecho con acrílico blanco y rosa (blanco para la punta aunque esto es demasiado obvio). Al rosa le agregué glitter (brillantina) blanco y puse una línea de glitter negro separando el francés (y tapando errores o aumentándolos). Puse un corazoncito negro en cada uña y cubrí todo con acrílico transparente para dejarlo más lisito. Aunque el rosa parezca transparente, así aparenta ser por el glitter.

 Disculparán mis manos pero desde que tengo memoria son muy arrugaditas, cuando apenas tengo veintitantos.

Un consejo para el glitter, se pega en todo y puede manchar un poco el francés, por lo que requiere más paciencia y tal vez una capa extra de blanco al final en la línea del francés para evitar que se vea. Claro que si quieren todo brillante, no hay problema.

Como notarán mi técnica y mis diseños son sencillos pero me permite ahorrarme algo de dinero cuando de tener unas lindas uñas se trata. Además tengo el plus de que el diseño fue inventado por mí y muy probablemente no haré uno igual ya que los adornos a veces son sólo para uno o dos juegos de uñas.

Esta fiesta fue en diciembre de 2011 y mi vestido fue largo, negro con blanco, llevé una bolsa plateada y zapatos negros con una muy fina i casi imperceptible línea blanca, por lo que las uñas fueron una combinación de mi atuendo y debo confesar que se veían muy lindas con el vestido ya que el francés siempre es un éxito seguro.

Pude subir este post hasta ahora porque por alguna razón Blogger no me dejaba subir las fotos de las uñas. Hasta hoy tuve la fortuna de poder subirlas ya que estoy dando una limpiadita a mi blog (11 posts en borrador contando éste).

Tenshi!

Una fiesta, a la mexicana... casi

Tuve la fortuna (*sarcasm*) de ir a una fiesta muy arraigada en nuestro país, creo que sobre todo en la zona del centro, aunque debo decir que no es una fiesta mexicana, ya que he visto en televisión (estadounidense) este tipo de reuniones. Me refiero al tan preciado "Baby Shower". No soy muy fiestera, de hecho sí pero no todos lo saben o entienden, por una razón más psicológica que otra cosa: me recuerdan las fiestas a las que no pude ir cuando deseaba ir y cuando tenía los ánimos y la inocencia de divertirme; ahora me fastidio fácilmente, sobre todo si llevan chamacos. Pero me desvié del punto principal, la fiesta al estilo mexicano.
Aunque sea una festividad prestada, la hemos adoptado y ha sido de una forma muy peculiar. Primero que nada debo explicar qué es, no es complicado. Un baby shower es una reunión en una casa o un pequeño salón rentado o prestado, donde acuden una mujer embarazada (la festejada) y sus familiares (normalmente mujeres) y amigas. En teoría sólo asisten mujeres a dicha reunión, pero en muchos casos esas mujeres tienen hijos y no saben dejarlos con alguien más o llevan a los esposos y los dejan afuera esperando o en el patio, como fue el caso de el baby shower que viví en esta ocasión.
La intención de tal fiesta es para festejar, felicitar y llenar de regalos a la futura mamá. Prácticamente es como una boda, en donde personas que van a bajar su nivel económico debido a un agregado a la familia deben ser sustentadas temporalmente por sus conocidos, ya que un bebé o un esposo siempre son un gasto muy alto. El quid pro quo se lleva a cabo cuando las organizadoras reparten pequeños presentes (nada que ver con el valor de lo recibido) y recuerditos, además de comida y, al menos en esta ocasión, muchos dulces y postres, a lo cual no puse queja alguna.
Una parte importantísima (la que menos disfruté) son los juegos. He escuchado todo tipo de cosas acerca de estos juegos, pero los de hoy fueron tranquilos pues he escuchado que hacen muchos ridículos en una sola emisión. En este caso, hicieron primero una pequeña sopa de letras con cosas referentes a un bebé (algo en lo que me considero muy buena), la cual no disfruté porque no gané nada y mi tiempo fue nefasto, otra sopa de letras aún más pequeña referente a partes del cuerpo del bebé (también perdí) y un crucigrama en el que gané pero les pasé una última respuesta a mis hermanas y se apuntaron para recibir premio y a mí no me tocó (terminó donándome el suyo mi madre pero me importa más el reconocimiento por ganar que el premio en sí). Me frustré porque son cosas que puedo hacer de manera muy sencilla ya que mi cerebro funciona en palabras descompuestas en letras y jamás en números. Pero me desvío de la descripción del suceso.
El segundo juego (lo anterior fueron 3 pero lo condensé en uno porque es prácticamente la parte escrita) fue una variación de las sillas locas en donde te daban un babero (rosa) con una palabra y había otra persona en ese cuarto con la misma palabra, la idea era cambiar lugares con la otra persona en cuanto dijeran esa palabra; pero si decían "baby shower", todas debíamos movernos de lugar.
El tercero consistió poner una bebida alcohólica (rosa, con vodka) en unas mamilas/biberones/botellas (considerando que exista un alma en LatAm leyéndome) y se les dieron a tomar a algunas de las invitadas hasta el fondo, regalos para algunas ganadoras.
Cuarto juego, colgaron donas para que, nuevamente, algunas asistentes intentaran atrapar con la boca. Cabe decir que no encontré el chiste en esto pero creo que no se premiaba a las ganadoras, se castigaba a las dos perdedoras.
Después de eso comimos, lo cuál me pareció justo y necesario, ya que habíamos jugado mucho y mi cabeza requería combustible. La comida no estuvo mal, como en toda fiesta que se precie de serlo, todo en vasos y platos desechables no ecológicos.
Luego nos dejaron pasar a la mesa de postres donde probé unos no tan buenos y otros muy buenos, en general todo muy dulce y rosa. Después empezó una cosa más rara aún. En México tenemos una sola etiqueta respecto a los regalos recibidos: se abren en presencia de todos durante la fiesta. Cuando las fiestas son masivas (o bodas) es difícil poder abrirlos todos y simplemente se dejan cerrados durante toda la fiesta. Pero en este caso era un show donde nuevamente sale a flote el exceso de mujeres, pues la festejada debía abrir cada regalo y adivinar de quién era cada uno, claro que el mío fue fácil porque le regalé cosas de Oriflame (y nadie más le regaló un set tan completo como el que armamos mi hermana y yo con respecto a este tipo de artículos). El momento en que se notaba más el exceso de hormona femenina eran los "Ahhhh..." que soltaba cada prendita de bebé, todo era tierno y lindo, demasiado. Después de tantos dulces yo ya estaba asqueada, además los dulces siempre son mi parte favorita. Claro que no faltaba la típica porra a la mexicana para cada pariente que se les ocurriera (es la parte donde me quedaba callada, aplaudía y fingía sonreír).
En general, no me gustan tanto las reuniones de desconocidos, donde conozco dos o tres personas y las demás quieren hablarme sin conocerme ni entenderme, no socializo de esa manera. Por otra parte, es interesante cómo se desenvuelve la gente más desinhibida que yo en un entorno social tan extremo como es una reunión con sólo mujeres.
Como conclusión, muchos pueden divertirse, otros, como yo, no tanto, pero en general es importante conocer este tipo de tradiciones para saber qué hacer en caso de que las inviten a un baby shower en México. Recuerden, sus regalos serán exhibidos.

Tenshi